Desde un atentado en el cuartel de la Guardia Civil de la avenida Arroyo de los Ángeles en Málaga, hasta un coche-bomba en Hipercor, en la Ciudad de la Justicia o en la estación de trenes María Zambrano se plantearon como hipótesis certeras y llegaban a las redacciones de los medios de comunicación.
La explicación de un experto
"En estas situaciones la gente necesita completar la información y la busca. Cada cuál ha supuesto la explicación que le era más accesible y cercana. Hace poco ha habido un atentado en el norte y eso era lo que ha pensado mucha gente. Pero si en su lugar hace un mes se hubiera producido una explosión de gas, se habría barajado esa posibilidad", explica el profesor de Psicología de grupos de la Universidad de Málaga Jesus Canto (43 años de edad y 19 como docente).
Los rumores no sólo se generaban en Málaga, sino que también se importaban. "Dicen que una radio de Murcia ha dicho que ha sido un atentado" y "llaman desde Sevilla para avisar de un atentado en Torremolinos" son algunos de los ejemplos que ha conocido este periódico.
La necesidad de conocer qué ha pasado hace que la gente se preste a las suposiciones y les dé más credibilidad de la que tienen. Alguien dice "me parece que ha sido por tal cosa" y su interlocutor lo da por sentado al comunicarlo a otras personas: "Los estruendos han sido por tal cosa", afirma Canto.
Otras teorías apuntaban a que una explosión controlada en las obras de la líneas de Metro que se construyen en la ciudad había sido la causa, pero en esta actuación de la Junta no se utiliza ese método.
Pronto surgió otra supuesta explicación, manejada incluso por fuentes oficiales: una voladura en los trabajos de construcción de la hiperronda o segunda circunvalación de Málaga, al noroeste de la ciudad. El Ministerio de Fomento lo descartó.
Hipótesis menos difundidas
Tampoco faltó quien pensó inicialmente que se trataba de la caída de un andamio cercano o de la explosión de una bombona de butano, quien olía a pólvora y veía humo en la calle Martínez Maldonado, quien alertaba de una columna de humo sobre el centro comercial Larios, quien apuntaba que un muro se acababa de caer en su instituto, quien relacionaba el hecho con un meteorito...
A medio camino entre el rumor y el chiste, hay quien pensó que los estruendos se debían al reventón de la burbuja inmobiliaria. Nadie lo confirma ni lo desmiente.
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